INICIACIÓN A LA LECTURA DE LAS OBRAS DE LOS PADRES DE LA IGLESIA (10)

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Resurrección de Lázaro
Finales del siglo III
Catacumba de los santos Pedro y Marcelino
Roma
Los gnósticos de los siglos II/III

A. Mundo y hombre

1. El gnosticismo(1) es fundamentalmente dualista, y el dualismo ocupa un lugar de privilegio en su cosmología y antropología.

2. Hay una oposición antitética entre espíritu y materia, entre el bien y el mal. Por ello la creación del mundo se atribuye a un demiurgo (intermediario).

3. Se propone entonces un dualismo anticósmico radical y consecuente.

4. Curiosamente hay también un contenido monístico, ya que el auténtico punto de partida para los gnósticos es la existencia de un mundo trascendental, supercósmico, reino del dios desconocido, descrito cono luz, vida, reposo, eternidad. A partir de él se origina, por desprendimiento de la unidad original, un proceso de deterioro (que a veces se efectúa por medio de una emanación femenina).

5. Para poder anular este camino fatal de la creación, al dios verdadero no le queda otro camino que servirse, con astucia, de jugadas de signo contrario. Comienza con el hombre, que es punto crucial de la creación, lugar en que las fuerzas opuestas entran en conflicto; el hombre es la frontera entre el bien y el mal, entre el espíritu y la materia (el cuerpo). Así, la creación del hombre (sobre todo del Adán bíblico como prototipo) no puede ser evitada por parte del demiurgo y sus ayudantes (= los ángeles de los planetas).

6. El hombre primordial participa del reino trascendental en forma de sustancia espiritual (espíritu, alma, centella). Lo cual le permite comprender la obra del creador y darse cuenta de que su meta verdadera es el conocimiento (gnosis) del Dios supremo y su retorno a Él.

B. Soteriología

1. Conocer las misteriosas conexiones cosmológicas y antropológicas es un saber sobrenatural, que no solamente trae la salvación, sino que es la misma salvación. De ahí el nombre de gnosis o gnosticismo que se le da a esta religión.

2. El carácter sobrenatural de la gnosis reside, ante todo, en que ésta (la gnosis) es ofrecida gratuitamente o es revelada, ya sea a través de mensajeros o enviados, que actúan en nombre del verdadero Dios, ya sea a través de la forma tradicional del mito.

3. El objetivo de la soteriología gnóstica es la liberación de los vínculos del ser demiúrgico. Este es el primer sentido de la salvación. Ello se logrará con la ayuda del saber o del conocer (gnosis).

4. En oposición al auténtico cristianismo, no le interesa al gnosticismo la salvación del hombre respecto del pecado y de la culpa, sino la salvación del alma o del espíritu encerrados dentro de esa cárcel que son cuerpo y materia. En tal sentido se orientarán todos los diversos escritos gnósticos durante unos 250 años.

C. Escatología

1. Las nuevas fuentes, los importantes escritos descubiertos en Nag Hammadi, en Egipto (trece libros en copto con cincuenta y un textos), nos enseñan que la gnosis no se preocupa sólo por el aspecto escatológico individual de la ascensión (y liberación) del alma, con todas sus notas peligrosas y con las garantías que dicha ascensión exige para poder entrar finalmente en la tierra prometida del reposo y de la luz, sino que también se interesa por un tiempo final en términos cósmicos (escatología universal).

D. Comunidades gnósticas

1. Sobresale el hecho de la participación activa de las mujeres (¿con textos escritos por ellas?).

2. El escrito de Nag Hammadi llamado “La exégesis de la gnosis” (código XI,1), muestra que la misma comunidad gnóstica se autocomprende como una comunidad espiritual de elegidos y cuerpo de Cristo.

3. Existen los ritos sacramentales, pero reinterpretados de acuerdo con la mentalidad de los gnósticos: o son anticipación de una salvación futura, o simplemente son signos, válidos únicamente para este mundo, que apuntan hacia los misterios de un mundo superior.

4. El comportamiento práctico está más bien orientado hacia el ascetismo o el encratismo, conforme a su ideología anticósmica. Ciertos rasgos libertinos, que pueden responder al mismo motivo de superación del mundo, nos han llegado a través de las noticias de autores cristianos que critican a los herejes gnósticos. No obstante, en el evangelio apócrifo perdido Preguntas a María estos rasgos últimos parecen fundamentarse, según atestigua Epifanio (Adv. haeres. 26,8).

5. La gran Iglesia es considerada una manifestación del anti-espíritu demiúrgico; ella ha abandonado el verdadero y espiritual seguimiento de Cristo, que necesariamente exige superar el mundo.

E. Raíces de la gnosis

1. Es muy posible que las raíces históricas y espirituales de la gnosis anticósmica se hallen en la escuela sapiencial del judaísmo primitivo, sobre todo en su representante radical: el predicador (el Eclesiastés).

2. Pero debe decirse en seguida que tanto el judaísmo (idea de Dios, creación, tiempo originario, historia de salvación), como Irán (dualismo, un salvador, ascensión del alma, curso del mundo, tiempo final) y Grecia (dualismo espíritu-cuerpo, ser-devenir, prototipo-copia, demiurgo, terminología) participan en la génesis y desarrollo de la gnosis.

3. El lugar de su nacimiento es la región palestino-siria de donde pasa luego a Alejandría-Egipto y Asia Menor (ciudades griegas costeras). Los portadores parecen provenir de los estamentos intelectuales, judíos (¿y samaritanos?) helenizados, que buscaban liberarse de la frustración política y social de la opresión política (de los griegos y romanos). Por eso crearon una teología de la insurrección espiritual frente a este mundo.

4. La superación radical del mundo es la protesta revolucionaria de la gnosis frente al mal. No se quieren modificaciones, sino renuncia y retorno a un reino de reposo donde no hay ningún rey.

5. En el cristianismo primitivo algunos problemas (relación cuerpo-alma; resurrección y reino de Dios; Cristo celestial-Jesús terrenal; rechazo del mundo y entrega al mundo) dependen de planteamientos gnósticos (considerar las polémicas con los círculos joánicos y paulinos). Para algunos autores, la gnosis se originó por el desprendimiento de una fracción de la comunidad joánica, siendo Pablo anterior al hecho.

6. A menudo los teólogos gnósticos fueron los precursores en dar las respuestas ante las cuestiones diversas que planteaba el mensaje cristiano: valoración del mundo, la salvación, la Iglesia, la relación Cristo-Dios.

7. Pareciera que también tuvieron gran importancia en el desarrollo que dieron a los principios hermenéuticos para interpretar las Sagradas Escrituras.

8. No se puede comprender rectamente la teología cristiana de los siglos II y III sin considerar el peligro gnóstico. Para la misma gnosis fue importante el impacto del cristianismo. La corriente cristiana del gnosticismo se convirtió en la más importante predecesora del maniqueísmo, y de otras manifestaciones de la sombra gnóstica de la Iglesia cristiana.

Primera lectura

Epístola a Regino

«Soy consciente de que anuncio la solución de cosas difíciles, sin embargo nada de difícil hay en la Palabra de la Verdad. Pero puesto que la solución se mostró no para dejar algo oculto, sino para manifestar todas las cosas acerca de la existencia abiertamente (por una parte la liberación de lo peor; por la otra, la manifestación del elegido), ésta es la emisión de la Verdad y del Espíritu. La Gracia es de la Verdad. El Salvador ha absorbido la muerte (tú no debes ser considerado ignorante), porque él ha abandonado el mundo perecedero, se ha cambiado en un Eón imperecedero y se ha erguido por sí mismo, una vez que absorbió lo visible por lo invisible y nos facilitó el camino de nuestra inmortalidad. Entonces, como el Apóstol lo ha dicho, hemos sufrido con Él y hemos subido al cielo con Él. Pero si somos manifestados en este mundo revistiéndole somos sus rayos y somos rodeados por Él hasta nuestra declinación, que es nuestra muerte en esta vida; somos atraídos al cielo por Él como los rayos por el sol, sin ser obstaculizados por nada. Tal es la resurrección espiritual que absorbe a la psíquica tanto como a la carnal.

Si hay alguno, empero, que no cree no es posible persuadirle; ya que se trata de la esfera de la fe, hijo mío, y no de la persuasión. El que está muerto resucitará y hay alguno que cree entre los filósofos de este mundo. Pero él resucitará y el filósofo de este mundo no acepta creer que él sea alguien que retorna sobre sí mismo y (nosotros) por nuestra fe, ya que hemos conocido al Hijo del Hombre y hemos creído que ha resucitado de entre los muertos y es de Él del que decimos que, llegó a ser la destrucción de la muerte, a tal punto es grande Aquel en quien se cree. Los que creen son inmortales. El pensamiento de los que son salvados no perecerá. El espíritu de los que le han conocido no perecerá. Por esto nosotros somos elegidos para la salvación y la redención habiendo sido destinados desde el comienzo para no caer en la locura de los que son ignorantes, sino que tendremos entrada en la sabiduría de los que han conocido la Verdad.

Ahora bien, la Verdad que se considera no es posible abandonarla, ni ha llegado a ser. Fuerte es el sistema del; pequeño es lo que se ha separado y ha llegado a ser mundo. Pero el Todo es lo que está encerrado. Antes de que llegara a ser, él existía. De modo que no dudes de la resurrección, hijo mío Regino. En efecto, si tú no existías en la carne, has tomado carne cuando entraste en este mundo. ¿Por qué no tomarás carne, cuando subes al Eón? Lo que es superior a la carne es para ella causa de la vida. Lo que existe gracias a ti, ¿no es tuyo? Lo que es tuyo, ¿no existe contigo? Pero cuando estás en este mundo, ¿qué te falta? Eso es lo que anhelas aprender. La vejez es el corion del cuerpo y tú eres corrupción. Para ti la pérdida es un beneficio. Porque tú no dejarás lo mejor, si te vas. Lo peor lleva consigo la disminución, pero hay gracias para él. Nada, por lo tanto, nos libera de este mundo. Pero en cuanto al Todo que somos nosotros, somos seres salvados. Hemos recibido la salvación de un cabo (de él) al otro. Pensemos así, comprendamos así. Pero algunos quieren saber cuando indagan sobre lo que buscan si el que es salvado, cuando deja su cuerpo, será inmediatamente salvado. Que nadie dude sobre esto... Los miembros que son visibles una vez muertos no serán salvados, ya que (sólo) los miembros vivientes que están en ellos pueden resucitar.

¿Qué, pues, es la resurrección? Es la revelación permanente de los que han resucitado. Si tú, en efecto, reflexionas leyendo en el Evangelio que Elías apareció y Moisés con él, no vas a pensar de la resurrección que es una fantasía. No se trata de una fantasía, sino de la verdad. Más apropiado, no obstante, nos es decir que el mundo es una ilusión, que la resurrección, que ha llegado a ser por medio de nuestro Señor, el Salvador, Jesús el Cristo. ¿Sobre qué, empero, enseñar ahora? Los que viven morirán. ¡A tal punto viven en una ilusión! Los ricos han llegado a ser pobres y los reyes han caído, todo cambia. Ilusión es el mundo (para no menospreciar las cosas excesivamente). Pero la resurrección no tiene tal carácter, ya que se trata de la verdad, lo que se mantiene firmemente, y es la revelación de lo que es y la transformación de las cosas y un paso a la novedad. En efecto, la incorruptibilidad des(ciende) sobre la corrupción y la luz se derrama sobre la oscuridad absorbiéndola y el Pleroma completa la deficiencia. Éstos son símbolos y símiles de la resurrección. Él es el que establece el bien.

De tal manera no comprendas parcialmente ¡oh, Regino! ni te comportes según esta carne respecto de la unidad, sino libérate de las divisiones y de los lazos y ya posees la resurrección. Si, efectivamente, el que ha de morir sabe en cuanto a sí mismo que ha de morir (por más que haya pasado muchos años en esta vida es conducido aquí), ¿por qué no te consideras tú mismo como resucitado y conducido aquí? Si posees la resurrección, pero permaneces como si debieras morir (aquél al menos también sabe que está muerto) ¿Por qué pues habría de menospreciar tu inexperiencia? Es conveniente a cada uno ejercitarse de diversos modos y se liberará de este elemento para que no esté en el error, sino para que se alcance de nuevo como era primeramente. Esto lo he recibido de la liberalidad de mi Señor, Jesús el Cristo. Yo te lo enseñé a ti y tus hermanos, hijo mío, sin omitir nada de lo que es necesario para la consolidación de ustedes. Si, no obstante, entre lo que he escrito, hay algo demasiado profundo en la exposición de la Palabra se lo explicaré, cuando lo soliciten, pero ahora no seas celoso respecto de los que se cuentan contigo, cuando sea posible hacer un servicio. Son muchos a los que interesa lo que yo te he escrito. A ellos les digo: la paz sea entre ellos y la gracia. Te saludo a ti y a quienes te aman con amor fraternal».


Ver la versión castellana de otros textos gnósticos en: http://escrituras.tripod.com/
(1) Cf. K. Rudolph, Gnosis - eine spätantike Weltanschauung, en “Bibel und Kirche” 41 (1986) 2-7; “Selecciones de Teología” 27 (1988) 138-142.